Es interesante notar que la palabra “noviazgo” proviene de la etimología de novus, que significa “nuevo” o “novedad”. De ahí la relación con esa persona que es novedad, esa sensación de estar en una nube, con mariposas en el estómago, una especie de magia e incluso la ilusión de levitar cuando estamos con esa persona especial. Es un mar de sensaciones y sentimientos, y en medio de todo esto, muchas veces terminamos pensando con el corazón que es engañoso (Jeremias 17:9) y no con la mente.